< Semana anterior


Sábado 11 de septiembre


Ya por fin he podido salir de la capital. Me tenía tan quemado el ajetreo de la ciudad que era casi urgente poder irme de allí. Ya necesitaba viajar y estar en Valencia con mis mejores amigas pasando el día comiendo, riendo, jugando…


Aunque sea cortito, espero que merezca la pena este descanso y esta paz mental que necesito. Esperando también cómo serán las clases online. Aún sigo sin tener claro cómo van a organizarlas, si tendré que ir presencial o quedarme en casa.


Jueves 9 de septiembre


Anoche me enteré de que uno de los profesores que voy a tener este año en la carrera es un chico sordo que conocí hará como 4 años, con el que estuve tonteando, me friendzoneó y terminó pasando de mí eventualmente y después pasé de él. O sea, las risas cuando nos encontremos en las clases. O no, lo mismo nos saludamos de normal.


Además, hoy por la mañana he tenido la jornada de acogida de la universidad a través de Teams. No solo iba como el culo, sino que en una parte de la presentación se me colgó el streaming y me perdí como 6 minutos. Y ahí justo estaban contando información importante acerca del campus.


En fin, un circo.


Martes 7 de septiembre


El día ha empezado mal. Había dormido muchas horas pero no las sentía como suficientes. Estaba pasando por un bajonazo que comenzó anoche, tras sopesar durante semanas comprarme un armario de tela para mi pequeñísima habitación y al final hacerlo. Incluso habiendo tomado las medidas para asegurarme de que cabría. Una persona -llamémoslo Juanito- me hizo unos comentarios que yo no había pedido o que estaban un poco fuera de lugar. Y me sentaron mal. Eso llegó a hacer que por momentos me arrepintiese de haber hecho esa compra. Y joder, estuve semanas pensándolo para que en un mísero segundo me lo tiren para abajo. Y no, al final no cancelé el pedido. Me llega este viernes.


Estuve casi todo el día durmiendo. De ahí que me levantase con dolor de cabeza, con dolor en todo el cuerpo, mareos constantes, desorientación… pero una buena comida y una duchita -fuera segundas intenciones- han hecho que me despierte. El trabajo ha ido bien y hablando con mi chico no he podido sentirme más feliz en todo el día, después de una seria conversación que en ningún momento fue a mal. No puedo dejar de sonreír en este momento.


Lunes 6 de septiembre


No ha sido un día especialmente novedoso. Me ha jodido queme digan ayer de ir a trabajar hoy y justo cuando estoy de camino, me tengo que dar media vuelta para casa porque me llaman en el último momento diciendo que no hace falta que vaya a trabajar. Lo bueno es que he podido aprovechar para descansar, hacer lavadora y limpiar un poco la casa.


> Siguiente semana

<< Inicio



/gemlog/2021/