< Semana anterior


Domingo 3 de octubre


Ayer quedé con uno de -los que considero- mis mejores amigos para ir a Matadero a ver cortometrajes de cine sordo -gratis, eso sí, aprovechando que soy trabajador de Cineteca-. No estaba con fuerzas porque a lo largo del día ese aturullamiento se terminó convirtiendo en migrañas. Imagínate cómo es tener que soportar las migrañas estando con un grupo de personas sordas signando, en el cine con una luz potente y un sonido atronador. Si no me he desmayado, poco faltaba. Así que me tuve que ir antes de que terminara la sesión porque no podía más.


Hoy, por suerte, estoy mucho mejor, aunque con los ánimos un poco bajos. Lo bueno es que esto es soportable y significa que de aquí a unos días estaré completamente bien emocionalmente. No puedo fumarme mi cigarrito porque no me queda tabaco ni tampoco dinero. Así que tengo que aguantarme. A lo mejor hasta por eso dejo de fumar.


A ver si en mis ratos libres puedo organizarme y estudiar un poco. Que después de más de 1 semana sin poder tocar los apuntes... creo que va siendo hora de retomar los "pomodoros".


Sábado 2 de octubre


Este estado de apatía sigue durando. Descansé bien durante la noche si no fuera por el diazepam y el naproxeno que mi médico de cabecera me recetó para dormir bien por la noche sin sufrir dolores de cabeza.


Aunque da igual, estoy ahora mismo en el trabajo sin fuerzas y con la cabeza muy aturullada.


Viernes 1 de octubre


Las ganas de querer boicotear la empresa para la que estoy contratado va creciendo progresivamente. Sí, Eulen, me refiero a ti.


No solo me deben dinero, sino que me quitan horas de trabajo extra hasta que me paguen lo que me deben. En parte, yo podría haber tomado la iniciativa de no trabajar hasta que me diesen ese dinero restante, pero me jugaría el despido. Pero por otro lado, me sienta mal que jueguen conmigo de esa manera. “No podemos contar contigo para hacer horas extra hasta que te llegue el dinero que se te debe en el segundo pase”. Digamos que voy a perder aproximadamente 1 semana de trabajo y, por tanto, de dinero que a mí me vendría bien para las facturas que tengo que pagar el mes que viene. Por el hecho de que ellos DECIDEN no pagarme bien un mes, me tienen que joder el siguiente. ¿Es o no es para estar harto?


Y encima, que tenga que recibir mensajes y llamadas preguntándome si yo había decidido renunciar a uno de los puestos de trabajo que estaba desempeñando. Cosa que era mentira, porque yo nunca dije eso. Menos mal que se trataba de una confusión, porque si me entero de que tratan de jugármela, es que hago lo imposible por que se hunda la empresa.


Jueves 30 de septiembre


Estoy mental y físicamente agotado. Cada día que pasa me cuesta descansar más. El poco rato libre que tengo para poder estudiar, lo aprovecho para dormir. Sin esto no puedo rendir en ningún sitio, ni siquiera en el trabajo.


Y ya la guinda del pastel está en la nómina que recibí del mes de septiembre. Una vergüenza que en un período de casi 3 semanas, habiendo trabajado un total de 92 horas, haya cobrado 300€. Y no solo una vergüenza, sino una falta de respeto hacia mí como trabajador. Siento que se están riendo en mi cara.


Lunes 27 de septiembre


No sé cómo no me he perdido la clase de hoy. Anoche, al volver de trabajar, quise ver una serie llamada El Juego del Calamar. Y me intrigó tanto después de los primeros dos capítulos que me quitó completamente el sueño. Así pasó, que me acosté a las 5 de la madrugada teniendo que levantarme a las 7. Pero algo ocurrió que me desperté a las 8:05, justo cuando comenzaba la clase de Antropología.


La tarde va a ser demasiado tranquila. 6 horitas sin hacer absolutamente nada.


> Siguiente semana

<< Inicio



/gemlog/2021/